lunes, 31 de enero de 2011

La Luna en los signos

LUNA EN ARIES 
Aries, gobernado por Marte, abre el Zodiaco. Aquí encontramos los impulsos primordiales de la vida, la fuerza impetuosa ansiosa por salir a la luz. Aries representa el comienzo de un desarrollo, y no se preocupa por lo pasado, a veces ni siquiera por lo presente. Contempla el futuro, y lo único que quiere es abrirse camino hacia delante.
En cambio, la Luna representa el pasado, nuestros hábitos y nuestras reacciones instintivas; es receptiva y pasiva, reflejando lo que recibe (como la luz de Sol). Por consiguiente, no se siente cómoda en un signo que se caracteriza por su cualidad extrovertida y activa, otorgándote una naturaleza inquieta e impaciente.
Es un aventurero que busca constantemente nuevas experiencias, pero es probable que su afán por la acción y el cambio oculte un miedo de establecer vínculos duraderos. Le resulta difícil reconocer el lado femenino de tu naturaleza y aceptar la responsabilidad por el bienestar de otra persona. Huye del compromiso, porque no quieres sentirse atado emocionalmente.
Por el lado positivo, los demás admiran su espíritu emprendedor y aprecian que no escatime responsabilidades, especialmente cuando una de sus acciones arriesgadas no sale bien. Es un luchador que no abandona fácilmente, y, si es necesario, sigue su camino solo.

LUNA EN TAURO 
Tauro, relacionado como signo con el elemento tierra, destaca por su determinación y sus acciones destinadas a metas concretas. Los signos de tierra confían en lo que pueden apreciar con sus sentidos físicos y aspiran a resultados prácticos. Son cautelosos, disciplinados y fiables, y saben cómo funciona el mundo material.
Con la Luna en Tauro, necesitas un fundamento emocional seguro. En tus relaciones personales detestas la incertidumbre y las maniobras o «juegos mentales». No te comprometes a la ligera, pero una vez que lo haces, estás dispuesto a dar todo tu corazón, y esperas de tu pareja lo mismo. Eres de emociones fuertes y estables, aunque reservadas, y de carácter generoso y amable, tendiendo a pintar alrededor de ti el ambiente ideal para tu crecimiento y bienestar personales.
Todo lo que necesitas siempre lo tienes a mano. Te agrada todo lo que estimula tus sentidos; así que tiendes a dejarte llevar por las sensaciones físicas, saboreando los placeres del momento. Te resistes al cambio y retienes viejos hábitos por largo tiempo, lo cual puede resultar en tozudez o pereza. Posees un don para adquirir lo que te hace falta y preservar lo necesario a pesar de obstáculos. Sin embargo, demasiado énfasis en el sentido de la posesividad y una profunda necesidad de seguridad y control pueden inhibir la fluidez de tus emociones.
Tus reacciones suelen ser lentas y reservadas, y normalmente mantienes estabilidad y serenidad ante situaciones provocantes. Tiene que ocurrir algo verdaderamente grave para que pierdas la compostura. La satisfacción interior proviene de espera, quietud y una profunda relación con el mundo de la naturaleza.

LUNA EN GÉMINIS 
El signo Géminis está gobernado por el planeta Mercurio y pertenece al elemento aire. Los signos de aire viven en el mundo abstracto de las ideas y de los pensamientos, los cuales son para ellos tan reales como cualquier objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse de la experiencia directa y contemplar, evaluar y comprender su entorno por medio de sus facultades racionales para luego comunicar sus conclusiones a otros.
En Géminis la Luna puede ser bastante cambiante, mostrando reacciones rápidas, casi instantáneas, acompañadas de una curiosidad sin límites. Siempre buscas experiencias nuevas y variadas, ya que te sientes a gusto ante todo tipo de estímulo mental, pero, como es de esperar, esa tendencia no es propicia para profundizar en algún tema en concreto, y el resultado puede ser una indebida superficialidad.
Te encanta el contacto y la conversación con otras personas, y a menudo sientes la necesidad de expresar tu vida emocional interior sin darte cuenta de que no todo el mundo está interesado en el estado de tu corazón.
Por el lado positivo, tienes el talento de no solamente manejar bien los datos técnicos, sino también captar los sentimientos de tu interlocutor y escuchar sus problemas y responder a sus inquietudes con comprensión y buenos consejos. Seguramente habrás podido calmar muchas disputas y peleas gracias a tu capacidad de ver ambos lados con imparcialidad y proponer soluciones aceptables para los dos bandos.

LUNA EN CÁNCER 
Cáncer es un signo de agua y se comunica con su entorno principalmente por medio de sus sentimientos. El elemento agua representa el mundo de las emociones insondables, desde pasiones compulsivas y temores irracionales hasta sentimientos de compasión y amor universales. Destaca por su intuición y sabe que tiene que protegerse de influencias ajenas para poder tener acceso a las dimensiones más profundas de su psique.
La Luna en su propio signo es fuerte y suele indicar una vida interior estable y equilibrada, aunque tu estado emocional se encuentra siempre a flor de piel. Reaccionas con sensibilidad, a veces una sensibilidad exagerada, y una ansia de proteger, tanto a ti mismo como a otros. Te sientes inútil si no tienes la oportunidad de cuidar de alguien y tiendes a aplastar a otros con tu amor.
No obstante, si has podido establecer un buen equilibrio interior, no hay nadie que puede dar tanto afecto como tú. Tu pareja se siente segura y protegida en tu presencia y sabe que puede confiar en ti a ciegas. Estás contento y feliz cuando todo en tu entorno marcha bien.
Te sientes cómodo cuando puedes nutrir o recibir nutrición en el plano psíquico. Tu habilidad de sintonizar con intuiciones y sutilezas emocionales te permite sentir y captar con facilidad los sentimientos y el humor de la gente que te rodea; por lo tanto, tu entorno influye considerablemente en tu estado de ánimo, razón por la cual deberías escoger con cuidado el ambiente en que vives.
Una actitud demasiado protectora hacia tus propios emociones y recuerdos de emociones del pasado pueden inhibir el libre flujo de tus sentimientos y colorear tu actitud en el presente.

LUNA EN LEO 
Leo es un elemento de fuego y destaca, por lo tanto, por su asombroso potencial de energía, su inmenso afán de acción y renovación, y su espíritu entusiasta y honesto. El elemento de fuego es radiante, ardiente y expresivo, dedicándose principalmente al descubrimiento y cumplimiento de posibilidades futuras, y nos otorga la energía que necesitamos para llevar a cabo nuestros deberes diarios.
Con la Luna en Leo, tienes un gran corazón y reaccionas de forma cálida, generosa y entusiasta. Brindas mucho de tu energía creativa a tu entorno, lo cual puede ser de gran apoyo y ánimo para los demás. La base de todas tus acciones es una autoimagen confiada y creadora que, a veces, puede rozar una simplicidad casi infantil. La atención de los demás es tu pan de cada día, y te sienta verdaderamente mal pasar desapercibido. Aun sería peor si alguien te hace sentir que no eres bienvenido, porque te resulta difícil creer que tu presencia no es grata.
Ten en cuenta que la razón puede ser tu insistente deseo de estar en el centro y que la constante radiación de sentimientos un tanto orgullosos y extrovertidos tiende a interferir con tu sensibilidad e impedir que cedas suficiente espacio a los demás.

LUNA EN VIRGO 
Virgo, relacionado como signo con el elemento tierra, destaca por su prudencia y sus acciones destinadas a metas prácticas. Los signos de tierra confían en lo que pueden apreciar con sus sentidos físicos y aspiran a resultados concretos y útiles. Son determinados, disciplinados y fiables, y saben cómo funciona el mundo material.
Con la Luna en Virgo, reaccionas a estímulos del exterior con adaptación práctica. Respondes a las experiencias más con el cerebro que con el corazón, y sientes la necesidad de estudiar tu entorno analíticamente y comprender y ordenarlo para sentirte cómodo. Esa tendencia tuya puede interferir con el flujo natural de tus sentimientos y causar frustraciones. De hecho, es posible que evites situaciones que podrían llevarte a perder el control emocional. Tiendes a refinar tus reacciones emocionales con el fin de perfeccionar su expresión, pero tu hábito de disecar los sentimientos puede inhibir tu sensibilidad, volverte árido y, finalmente, llevarte a la soledad. Para solucionar ese problema debes empezar a no ser tan duro contigo mismo, perdonar tus propios fallos y debilidades y aceptar tus sentimientos sin miedo o desprecio.
Por otro lado, tu inclinación natural a servir y ayudar a otros contribuirá a tener una mejor imagen de ti mismo y superar tu tendencia a sentir culpabilidad y dudas acerca de tu propio valor. Una vez lograda la armonía emocional, la Luna en Virgo mostrará su lado más positivo. Sabrás exactamente lo que necesitas para sentirte bien, y no te dejarás confundir por las apariencias engañosas. Incluso las cosas insignificantes te darán alegría, porque dominas el arte de estar contento con lo que tienes.

LUNA EN LIBRA 
El signo Libra está gobernado por el planeta Venus y pertenece al elemento aire. Los signos de aire viven en el mundo abstracto de las ideas y de los pensamientos, los cuales son para ellos tan reales como cualquier objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse de la experiencia directa y contemplar, evaluar y comprender su entorno por medio de sus facultades racionales para luego comunicar sus conclusiones a otros.
Con la Luna en Libra, sientes la fuerte necesidad de ser amado y vivir en armonía con tu entorno. Y para que te sientas emocionalmente tranquilo intentas siempre equilibrar y armonizar las polaridades. Detestas los conflictos y estás dispuesto a hacer todo lo posible para evitarlos y mantener un ambiente de paz y tranquilidad, lo cual implica el peligro de nunca querer definir o defender una postura concreta, y, por lo tanto, puedes dar la impresión de ser una persona sin principios.
Reaccionas a tu entorno y todas las experiencias con objetividad y un fuerte sentido de imparcialidad. Antes de reaccionar sueles considerar una situación desde todos los puntos de vista, lo cual puede resultar en indecisión. Sientes ansiedad por complacer y ver el punto de vista de la otra persona. Siempre necesitas alguien a tu lado, ya que las relaciones humanas te brindan la seguridad interna que estás buscando. Te sientes incómodo al estar a solas por mucho tiempo, pero demasiado énfasis en una conducta cortés puede inhibir la espontaneidad de tus reacciones emocionales y una intimidad verdadera.

LUNA EN ESCORPIÓN 
Escorpión, un signo de agua regido por los planetas Marte y Plutón, aunque un signo fijo, dispone de una sorprendente abundancia de energía que puede manifestarse súbitamente. Como signo de agua, se comunica con su entorno principalmente por medio de sus sentimientos. El elemento agua representa el mundo de las emociones insondables, desde pasiones compulsivas y temores irracionales hasta sentimientos de compasión y amor universales. Destaca por su intuición y sabe que tiene que protegerse de influencias ajenas para poder tener acceso a las dimensiones más profundas de su ser.
Con la Luna en Escorpión, reaccionas con intensidad y lo que podríamos llamar «pasión controlada». Tus sentimientos son profundos, pero las guardas como si de un tesoro secreto de incalculable valor se tratara. No eres nada demostrativo en lo que se refiere a revelar lo que sientes, principalmente porque temes hacerte vulnerable y perder el control, lo cual puede conducir a estados de represión emocional y una falta de capacidad de dar de ti mismo. Debes volverte consciente de este problema, porque la Luna se nutre cuando da o recibe intensa energía emocional, pero en Escorpio manifiesta la tendencia a reprimir esa necesidad.
Sin embargo, sientes la irresistible necesidad de averiguar lo que sienten y piensan los demás, y tu capacidad de penetrar profundamente en su psique te permite comprender sus motivaciones más guardadas, aunque no siempre puedes estar seguro de no equivocarte, ya que tiendes a dejar correr tu imaginación y ver todo tipo de motivos inexistentes.

LUNA EN SAGITARIO 
Sagitario es un signo de fuego y destaca, por lo tanto, por su gran potencial de energía, su inmenso afán de acción y renovación, y su espíritu entusiasta y honesto. El elemento de fuego es radiante, ardiente y expresivo, dedicándose principalmente al descubrimiento y cumplimiento de posibilidades futuras, y nos otorga la energía que necesitamos para llevar a cabo nuestros deberes diarios.
Con la Luna en Sagitario, tus reacciones suelen ser espontáneas y entusiastas, basadas en tus ideales espirituales y convicciones filosóficas. Sientes una gran satisfacción interna cuando ves que estás progresando hacia tus objetivos e ideales futuros. Sin embargo, tu orientación hacia creencias emocionales puede llevarte a parecer arrogante y fanático. Posees una disposición subconsciente a buscar respuestas a las preguntas esenciales de la existencia y a encontrar el significado de tu vida. Incluso en una atmósfera austera te sientes contento, y disfrutas volviendo a lo básico. Tu actitud hacia la vida es positiva y alegre, y te gusta estar al aire libre, viajar, encontrar nueva gente y descubrir y explorar nuevos horizontes.

LUNA EN CAPRICORNIO 
Capricornio, relacionado como signo con el elemento tierra, destaca por su integridad y seriedad y sus ambiciones destinadas a metas prácticas. Los signos de tierra confían en lo que pueden apreciar con sus sentidos físicos y aspiran a resultados concretos y útiles. Son determinados, disciplinados y fiables, y saben cómo funciona el mundo material.
Con la Luna en Capricornio, reaccionas con autocontrol y determinación, aunque a veces un tanto automático y con severa negatividad. Tu carácter ambicioso te puede llevar a manipular el mundo y a otra gente con el fin de sentir seguridad y lograr tus objetivos, tendencia que deberías intentar de contrarrestar.
El tuyo es un ambiente de lo más práctico, y te sientes cómodo en el rol del proveedor y protector. Sagaz y tradicional, disfrutas del éxito y de lo exitoso. No te sueles dejar conmover por lágrimas ni sentimientos, y tu necesidad de ejercer control y autoridad puede limitar tu capacidad de ofrecer intimidad y nutrición emocional.
Intenta a ablandar la rigidez de tus hábitos y responder a las necesidades de los demás con más ternura y comprensión.

LUNA EN ACUARIO 
El signo Acuario está gobernado por Saturno y Urano y pertenece al elemento aire. Los signos de aire viven en el mundo abstracto de las ideas y de los pensamientos, los cuales son para ellos tan reales como cualquier objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse de la experiencia directa y contemplar, evaluar y comprender su entorno por medio de sus facultades racionales con el fin de poder comunicar sus conclusiones a otros.
Con la Luna en Acuario, tus reacciones pueden ser un tanto imprevisibles y excéntricas, aunque eso sí, dotadas de una desapegada e imparcial objetividad. Te sientes seguro cuando puedes expresar tus ideas con plena libertad y cuando tienes la oportunidad de manifestar tu individualidad como un ente único, altruista y consciente de las necesidades de su prójimo. Eres muy sensible al estado mental de otras personas, y podrías ser un magnífico psicólogo. Ayudarles al nivel personal y social te hace sentir contento contigo mismo, aunque tu necesidad de independencia emocional puede causar cierta alienación de tus verdaderos sentimientos y una indebida indiferencia hacia la sensibilidad de los demás.

LUNA EN PISCIS 
Piscis es un Signo de Agua y se comunica con su entorno principalmente por medio de sus sentimientos. El elemento Agua representa el mundo de las emociones insondables, desde pasiones compulsivas y temores irracionales hasta sentimientos de compasión y amor universales. Destaca por su intuición y sabe que tiene que protegerse de influencias ajenas para poder tener acceso a las dimensiones más profundas de su ser.
Con la Luna en Piscis, posees una fantasía rica y tiendes a perderte en sueños de un mundo de armonía y paz, olvidando la cruda realidad en que vivimos. De naturaleza intuitiva, sensible, amable y gentil, el mundo es para ti un lugar sagrado, y te dedicas a fondo a las ideas espirituales.
Eres romántico y algo sentimental, siempre dispuesto a atender a los problemas de los demás, relegando tus propios intereses a un segundo lugar. Debes tener cuidado de no perder la visión de tus prioridades y salir perjudicado. Aprende a pensar en ti mismo y decir «no» de vez en cuando.
Amas todo lo que está relacionado con la música y las artes, y es posible que una carrera artística tuviese éxito y te diese mucha satisfacción interna. Eres muy sensible a los fenómenos psíquicos, y posees una fe firme en un poder superior que está guiando tus pasos.

Fuente: ACRUX

sábado, 15 de enero de 2011

Los planetas exteriores en el 2011.

Jupiter entra en Aries el 22 de Enero y luego en Tauro el 4 de Junio.
-------- Retrograda: del 30/8 al 25/12

Saturno sigue en Libra el año entero.
-------- Retrograda: del 26/1 al 13/6


Urano entra en Aries el 12 de Marzo.
-------- Retrograda: del 10/7 al 10/12

Neptuno entra en Piscis el 4 de Abril y en Acuario el 5 de Agosto.
------- Retrograda: del 3/6 al 9/11

Plutón  sigue en Capricornio el año entero.
-------- Retrograda: del 9/4 al 16/9

jueves, 13 de enero de 2011

Reflexiones acerca de Virgo

 El signo de Virgo es generalmente calificado con los siguientes adjetivos: pragmático, critico y servicial.
Virgo es un signo de tierra y encierra el misterio del final del verano, de la Diosa Demeter, de la Madre Naturaleza que otorga los frutos de la cosecha. Al mismo  tiempo también vibra en este signo  Perséfone, su hija y otras diosas vírgenes. Es importante saber que “virgen” en la mitología quiere decir completa en si misma sin depender de ningún hombre, sin implicar por ello el celibato.

Las diosas vírgenes, como por ejemplo Artemisa, solían tener amantes y aun asi eran consideradas vírgenes, completas psiquicamente.

Mercurio, que gobierna al signo de Virgo, le infunde agilidad y rapidez mental ademas de una gran androginidad.
Virgo, con un sistema nervioso altamente excitable se restaura entrando en contacto con su elemento, la tierra: tumbarse boca abajo en la hierba, tocar y sentir la tierra, abrazar los arboles, caminar descalzo,sentarse en una gran roca y fundirse con su inmutabilidad. Todo esto son actividades curativas para las personas con preponderancia de Virgo en su carta natal.

Otra tarea de Virgo es aprender a descansar su hiperactividad mental y para esto le puede ser muy útil observar e integrar las cualidades y el elemento de su signo opuesto: Piscis.

 Aunque muchas veces puede tener un rechazo al elemento agua y sus características, sobre todo si la carta natal carece de planetas en este elemento, tiene que soltar y relajarse, volverse oceanico, fusionarse con el todo, integrar la fluidez, en lugar de quedarse atrapado en la rigidez, en los detalles y en su afán de mejorar. Todo es perfecto tal como es en esencia.

De esta forma Virgo puede expresar sin obstáculos la cualidad “virgen” o “completo en si mismo” inherente en el signo y pasar de la hiperactividad perfeccionista a la plenitud relajada.

Margit Glassel (Venus Dark)


Subpersonalidades

Nosotros pensamos muchas veces en nosotros mismos como una única entidad, es decir “yo”. Sin embargo si investigamos podemos descubrir que este Ego en realidad no existe como una unidad sino como un conjunto de impulsos, hábitos, emociones y pensamientos muchas veces contradictorios. Podríamos decir que tenemos un cierto numero de subpersonalidades que afloran según las diferentes circunstancias. Con esto no me refiero a los roles que tenemos que interpretar en la vida (madre, profesor, hijo, etc.) sino a personajes interiores con cierta autonomía. C. G. Jung, por ejemplo, ya nos hablaba de la sombra, del niño interior, del anima y del animus y de todo tipo de arquetipos que pueden manifestarse en nuestra conciencia.

Cada subpersonalidad tiene su propio estilo y muchas veces también su propia forma de comportarse. Con algunas personas se nos puede activar más una que otra. Podemos tener en nuestra psique una valquiria libre, aventurera, luchadora,atrevida y al mismo tiempo una niña insegura ávida de afecto y algo caprichosa.

Ahora ¿cómo podemos descubrir cuales son las subpersonalidades que tenemos? A parte de la meditación y otras técnicas de auto-conocimiento, la astrología es una herramienta extremadamente útil.
Los indicadores en la carta con los cuales podemos descubrir nuestras subpersonalidades son:

1.El emplazamiento por signos del Sol, la Luna y el Ascendente.
2.Los planetas en un ángulo.
3.Stelliums.
4.Predominio de un elemento.
5.Los planetas no aspectados.
6.Los planetas del anima (Luna, Venus, Neptuno) y del animus (Sol, Marte, Jupiter , Urano).

Una vez identificados los personajes que pueblan nuestro mundo interior, es importante establecer una relación con ellos a través de la imaginación activa o de los sueños. Podemos descubrir que partes nuestras son totalmente contradictorias y nos arrastran por agudos conflictos internos. Es enormemente curativo escuchar a cada una de nuestras subpersonalidades, descubrir que quieren, que necesitan y que nos ofrecen para poder desarollar una personalidad integrada y equilibrada, creativa y consciente.

Margit Glassel
Basado en las enseñanzas de Howard Sasportas.

El elemento ausente.

En algunas cartas astrales falta alguno de los cuatro elementos (Tierra,Aire ,Agua, Fuego) por no tener planetas en signos del elemento en cuestión. Aun asi el elemento ausente puede influir brutalmente en nosotros. Brutalmente en el sentido de que es inconsciente en nosotros, funciona como un ser primitivo y poco desarrollado que se apodera de nosotros con todas las características del elemento ausente.
Por ejemplo, alguien tiene muchos planetas en Tierra y Fuego con algo de Aire pero muy poco o nada de Agua. Eso en teoría le hace muy estable, constante, entusiasta etc. pero poco emocional y sensible. Sin embargo, lo sorprendente es que a pesar de ser realmente poco Agua, a veces se puede encontrar con una emocionalidad y sensibilidad totalmente acuática y que además le puede desbordar por ser tan ajena a su naturaleza elemental. Le cuesta integrarlo y refinarlo.
Puede expresar sus emociones de una forma torpe sin la elegancia de alguien con mucha Agua.
Eso por un lado. También puede ocurrir que como la persona intuye la falta de las cualidades del Agua, inconscientemente, intenta compensar esta carencia y se comporta de una forma neuróticamente "emocional" y “sensible”, actuando como si fuera agua, pudiendo 
resultar chocante para los demás  ya que hay algo poco genuino en ello.

Margit Glassel(Venus Dark)

Como comprender la dinámica básica de una carta natal.

Cuando miramos una carta natal hay un truco muy útil para conseguir que esta adquiera vida para nosotros:

Podemos considerar los planetas como los actores, los signos como la ropa que estos visten, las casas como el decorado del escenario y los aspectos interplanetarios como las relaciones que tienen estos personajes entre si.

Así Venus sería un personaje femenino muy seductor, que tiene muchas ganas de relacionarse con los demás. Si está en Escorpio podríamos visualizarla con ropa gótica, negra o colores rojos oscuros como la sangre. Adornada con joyas inquietantes, un ankh símbolo de la vida eterna y de la trasformación perenne como colgante, y un aspecto en general sexy- peligrosa.
Nuestra Venus se expresa pues a través del signo, y la escena la pone la casa en la que se encuentra ella en nuestra carta. Si esta en casa 9, relacionado con los viajes largos, la religión o filosofía/espiritualidad entonces es allí donde se mueve y se desarolla. Si está en conjunción con Urano -  el planeta independiente, innovador, aficionado a las nuevas tecnologías y algo excéntrico - podemos visualizar esta pareja dejando volar nuestra imaginación. Podemos observar lo que hacen juntos en nuestra carta, como se relacionan con los demás planetas y como esto influye en nosotros.

Antiguamente los planetas se consideraban dioses, hoy hablamos de ellos como arquetipos, fuerzas poderosas que pueblan nuestra psique y si no los hacemos conscientes muchas veces nos arrastran a donde quieren ellos.

Por lo tanto es útil saber como son nuestros "dioses"  interiores, que quieren de nosotros y que potenciales o tesoros tienen para ofrecernos.

Margit Glassel( Venus Dark)

jueves, 6 de enero de 2011

" Relación de pareja y karma" por José Royo

 Misterio y sentido del encuentro afectivo 
A lo largo de la vida encontramos personas que desconocíamos con las que establecemos vínculos de pareja, de amistad o de otro tipo. Hay quienes piensan que estos encuentros obedecen a la casualidad o al destino, pero también hay quienes opinan que ninguna relación es casual y que todo vínculo importante tiene un sentido profundo que trasciende nuestra comprensión racional. En cualquier caso, lo cierto es que toda relación significativa tiene un efecto movilizador en nuestras vidas y proporciona un material inestimable para nuestra evolución personal. 

Entre las diversas relaciones que establecemos libremente, el vínculo que suele tener un mayor impacto emocional en nuestra existencia es el de la relación de pareja. Independientemente de su duración y características, la relación de pareja suele ser un espacio que da lugar a sentimientos polarizados. En la fase inicial de enamoramiento experimentamos plenitud, euforia y cierto desazón cuando no estamos con la persona amada. Pero en las fases posteriores es frecuente que los momentos felices sean cada vez más espaciados y aparezcan diferencias, conflictos o celos que generen estados de sufrimiento e incomprensión.

Parece claro que las relaciones de pareja rompen nuestra tranquilidad y nos remueven emocionalmente, por lo que cabría preguntarnos qué nos lleva a comprometernos en este tipo de vínculo. Podemos argumentar que lo hacemos por tener compañía, para satisfacer nuestra sexualidad o porque queremos tener hijos, y todo ello puede ser cierto. Pero la realidad es que existe una misteriosa y poderosa fuerza emocional que nos impulsa a la unión, más allá de toda lógica. 

Lo paradójico del caso es que el deseo de unión va muchas veces parejo con el miedo -muchas veces inconsciente- a la relación. El compromiso íntimo con otra persona puede generar ansiedades en nuestro interior y sentimientos contradictorios en donde se alternan el deseo y el amor por un lado, y el miedo a un potencial fracaso por el otro, entre otras posibilidades.

En la relación de pareja tendemos a pensar que nuestra felicidad depende en gran medida de cómo se comporte la otra persona con nosotros. Esto es de algún modo cierto, pero no debemos olvidar que todo ocurre dentro de cada uno de nosotros, y que el poder de atracción e influencia que tiene la persona amada sobre nosotros es solamente aquel que le otorgamos.


Tanto los momentos de éxtasis como los momentos de dolor los vivimos esencialmente en nuestro interior, y la forma en que experimentamos la presencia (o la ausencia) de la otra persona está totalmente condicionada por la particular vivencia que tenemos de ella. Así, las relaciones de pareja representan un espacio en donde proyectamos aquello que somos, y en donde podemos descubrirnos a través del reflejo que nos proporciona la otra persona con su actitud y energía. 

Al comprender que todo está dentro de nosotros, tenemos la posibilidad de responsabilizarnos de nuestros estados emocionales -sean positivos o negativos- y de establecer vínculos basados en la sintonía energética y amorosa con la otra persona, y no tanto en sentimientos de carencia, necesidad o culpabilidad. Para ello es fundamental conocernos a nosotros mismos, pues de lo contrario nos veremos inmersos en discusiones sin fin en donde la frase que más se escuchará es aquella que empieza por "¡Es que tú...!"

Así, vemos que una de las claves principales para que una relación afectiva sea satisfactoria y duradera es que ambos miembros de la pareja estén comprometidos en un trabajo personal de autoconocimiento que atenúe -en la medida de lo posible- las proyecciones negativas inconscientes. En este sentido la astrología de orientación psicológica puede ser de gran ayuda, pues la carta astral ofrece una completa descripción del potencial innato con el que venimos al mundo y señala cómo experimentamos los diversos ámbitos de la vida, entre los que se encuentra el ámbito de la pareja.


Determinados sectores y planetas de la carta astral describen el tipo de pareja que tendemos a buscar, y las formas de relación que probablemente estableceremos a lo largo de la vida. En este sentido es especialmente relevante el sector del tema natal que representa la pareja (en términos astrológicos la Casa 7) que está precisamente en el punto opuesto al área que describe nuestra personalidad externa (signo Ascendente y Casa 1). El hecho de que el área que representa "el yo" esté enfrente del área que representa "el otro" nos muestra simbólicamente esa polaridad de oposición y complementariedad que constituye una relación. La pareja sería como la cara oculta del espejo, sin la cual no podríamos vernos reflejados. 

Además de estudiar los sectores mencionados, los emplazamientos planetarios aportan información sobre las emociones, los afectos, la sexualidad o la comunicación. Ello hace posible analizar la dinámica habitual que tenemos en nuestras vivencias en pareja, y permite reflexionar sobre cómo podríamos enfocar constructivamente nuestras relaciones en el futuro. 

Al asumir que la carta astral ofrece unas descripciones precisas de uno mismo y de la pareja complementaria para cada persona, es posible que nos surjan preguntas como: ¿a que obedece que yo nazca con un determinado potencial?, ¿cómo es que me atrae un determinado tipo de persona y no otro?, o ¿cual es mi grado de condicionamiento respecto a la pareja? 


Es difícil contestar a estos interrogantes sin hacer referencia a la ley del karma. La palabra karma es un término sánscrito relacionado con la ley de causa y efecto, según la cual "cosechamos aquello que sembramos". Aplicando esto a la astrología, vemos que el potencial que traemos al nacer -reflejado en la carta astral- sería el efecto de causas anteriores, es decir de aquellos pensamientos y acciones que generamos en vidas precedentes, tanto en positivo como en negativo. Así, puede decirse que toda la carta astral refleja nuestra herencia kármica y señala las experiencias que debemos afrontar en esta existencia para evolucionar personal y espiritualmente en la vida. 

Pero volviendo al tema de la pareja, si aceptamos que nuestras relaciones no se dan "por casualidad", es decir, si esos encuentros y vínculos no son fortuitos hemos de pensar que tienen algún sentido evolutivo para nuestras vidas. Algunos autores plantean que las relaciones que establecemos pueden ser de dos clases. Unas corresponderían a relaciones basadas en vínculos que se establecieron en vidas anteriores y que se continúan en la vida actual debido a que existía un fuerte apego o debido a situaciones inconclusas entre esas almas. Este tipo de relaciones formarían parte de lo que se denomina "grupo de almas" que presentan diversos tipos de combinaciones en donde se alternan los lazos de hijos, padres, parejas, hermanos, amantes, etc., a lo largo de sucesivas vidas. Mientras que otras relaciones se referirían a almas entre las que no ha habido un vínculo previo pero que están involucradas en un mismo tema de trabajo o proyecto evolutivo. 

Sea como fuere, podemos comprobar cómo las relaciones íntimas movilizan esos rincones secretos en donde anidan tanto nuestros sentimientos más amorosos como nuestras pasiones más oscuras. Esta movilización -a veces incómoda- es de gran valor para nuestra evolución, pues sin la participación de la otra persona probablemente esos sentimientos y pasiones permanecerían ocultos en los recovecos de nuestro inconsciente y nunca podríamos reconocerlos y tratarlos adecuadamente. 

Los desafíos que se plantean en un vínculo íntimo hacen que determinados momentos de la relación sean particularmente difíciles y lleven a una ruptura. Se trata de un final de etapa en donde los miembros de la pareja parecen no tener nada más que ofrecerse o compartir. En muchos casos poner punto final puede ser la mejor opción, sobre todo cuando la convivencia es insostenible o cuando la relación no da más de sí. Pero también hay casos en donde la separación revela situaciones inconclusas que volverán a presentarse en nuestra próxima relación o que quedarán pendientes para la próxima vida. 

Evaluar cual es el verdadero conflicto de fondo en una relación no siempre es tarea fácil. Es por ello que la astrología puede servir de ayuda para valorar el sentido de un determinado vínculo, a fin de que las personas implicadas puedan decidir si están dispuestas a asumir el trabajo que se presenta. Igualmente, si las relaciones importantes de pareja que establecemos tienen su origen en vidas pasadas, será interesante que nos preguntemos cual debe ser el significado que tiene cada nuevo encuentro y qué oportunidades evolutivas nos proporciona. Aunque no sepamos responder racionalmente a esta pregunta, el solo hecho de hacérnosla puede dar un sentido a lo que estemos viviendo con la pareja. El enfoque kármico de las relaciones nos abre a una nueva forma de entender los vínculos que establecemos y nos proporciona una visión que trasciende nuestra temporalidad existencial. 

                                                                                                    José Royo 

El Ascendente(II) y puntos claves de cada signo ascendente.

La hora y la latitud del lugar de nacimiento son los datos necesarios para calcular el ascendente, comienzo tanto de la casa 1 y como de todo el sistema de casas.
En la historia de la astrología se ha venido dando mucha importancia al signo ascendente, como un indicativo no solo de la apariencia física del recién nacido, del rostro, sino también como indicativo de meta. Si entendemos que el momento de la encarnación no es casual, podemos entender este énfasis en el signo ascendente.
Para los antiguos astrólogos la constelación que ascendía en el momento del nacimiento no sólo de un individuo, también de un acontecimiento, era un marcador, la estrella que conducía a esa persona.

Información o características que aporta el Ascendente a la Carta Astral

El Ascendente forma parte de las casas astrológicas, y este sistema nos da información sobre condiciones, familia, entorno. Así que el signo ascendente muestra cómo vamos aprendiendo a mostrarnos hacia fuera para ser vistos y reconocidos. Este es un proceso inconsciente, el horizonte de la carta (la línea ascendente - descendente) divide la carta natal en dos hemisferios. Y en el ascendente empieza el hemisferio inconsciente. Así que el proceso de mostrarse hacia fuera está condicionado por la respuesta que obtenemos. El ascendente también puede ser una máscara que llevamos puesta para ser vistos de una determinada manera.
Otro punto importante es la diferencia entre el Yo que mostramos a través del signo ascendente y nuestro signo solar. Dónde se encuentra el Sol tenemos un sentido de identidad no adquirido como pasa con el signo ascendente. Pero nuestro Sol (la autoconciencia, el yo mental) se encuentra en una casadeterminada que precisamente deriva del signo ascendente.

Astrología y ejemplos de diferentes Ascendentes

Por ejemplo, muchas personas tienen el Sol en Piscis y esto significa que a su Sol tiene cualidades parecidas. Son individuos con una forma de pensar y un temperamento con puntos en común. Pero como el signo solar se encuentra en casas diferentes porque han nacido en horas diferentes, las condiciones del entorno no serán iguales. Una de dichas personas si ha nacido por la tarde tendrá ascendente Virgo y por lo tanto el Sol estará cercano al Descendente, en la casa 6 o en la casa 7. A nivel de interpretación significa que este Piscis soñador, receptivo, con poca capacidad para lo mundano, ha sido educado para dar respuesta al tú, de forma útil. La combinación del ascendente Virgo y un Sol pisciano en dichas casas puede indicar un perfil de sanador o terapeuta con capacidad para entender al otro y ponerse a su servicio.
No en todas las personas es el signo ascendente igual de evidente. Si en él se encuentra algún planeta la cualidad el signo se expresa de una forma evidente y constituye parte del carácter de dicha persona. En cambio, si el signo está desocupado el ascendente no será tan evidente. Aunque a lo largo de la vida se vaya desarrollando lenta y ocultamente.
Por otra parte y a nivel espiritual el alma se encarna en un momento preciso y recorre un camino oscuro e inconsciente, para poco a poco salir a la luz. El signo ascendente, esa estrella que ilumina el camino, hace también ese recorrido. Es máscara y también meta de desarrollo.
En cada signo ascendente hay unas cualidades que vamos desarrollando y marcan una meta de evolución, la meta final. Es un ascenso o encuentro con uno mismo

Ascendentes posibles de cada Signo del Zodíaco y pensamientos clave

A continuación encontrareis unas frases o pensamientos semilla relacionados con cada uno de los doce signos astrológicos en donde podemos tener en el ascendente. Estos mantras no son fáciles de entender desde la razón, pero tenerlos cerca nos puede ayudar a seguir el camino.
  • Aries: surjo y, desde el plano mental, rijo.
    Poder para originar, creatividad.
  • Tauro: veo y, cuando el ojo está abierto, todo se ilumina.
    Impulso hacia la iluminación, fuerte sentido de lo valioso.
  • Géminis: reconozco mi otro yo y, en la mengua de ese yo, crezco y resplandezco.
    Percepción de la dualidad y capacidad de síntesis.
  • Cáncer: construyo una casa iluminada y en ella moro.
    Intuición, bondad, sentimientos profundos, protectividad.
  • Leo: yo soy ése y ése soy yo.
    Fuerte sentido de la identidad con el Uno, irradiación, auto expresión.
  • Virgo: soy la Madre y el Hijo, soy Dios, soy materia.
    Poder de sanar, espíritu de ayuda, habilidad para nutrir la luz interior.
  • Libra: elijo el camino que pasa entre las dos grandes líneas de fuerza.
    Armonía y equilibrio. Conciencia social. Dedicación a la paz.
  • Escorpio: guerrero soy y de la batalla salgo triunfante.
    Firmeza en la adversidad. Poder para regenerar. Valentía.
  • Sagitario: veo la meta, la alcanzo y veo otra.
    Espíritu indagador e la verdad. Visión global, sabiduría, capacidad de guiar.
  • Capricornio: perdido estoy en la luz suprema y a esa luz doy la espalda.
    Poder para alcanzar la cumbre del logro, metas elevadas.
  • Acuario: agua de vida soy, vertida para los sedientos.
    Espíritu de compartir. Humanitarismo. Mentalidad abierta. Espíritu consciente del grupo.
  • Piscis: abandono la casa del Padre y, al regresar, salvo.
    Capacidad de aceptación y perdón. Redención, poder de salvar. Percepción de la unidad.
Silvia Sánchez

Las casas astrológicas (II)

Las casas astrológicas representan los campos de la vida donde las fuerzas planetarias se manifiestan, las áreas donde invertimos nuestras energías.
La carta astrológica es representada por una gráfica que se divide en doce áreas, cada una de las cuales es conocida astrológicamente como casa, mansión o sector.
Los planetas representan en astrología la energía QUÉ está actuando; los signos zodiacales representan CÓMO actúan estas energías; las casas nos hablan de EN DÓNDE están actuando estas energías, qué parte nuestra esta recibiendo la influencia del planeta y del signo.
Es decir, las casas astrológicas representan los asuntos de la vida, los campos de experiencia en los cuales participamos. El significado de cada casa se asocia, generalmente, con los doce signos del Zodíaco, a Aries se le considera similar a la primera casa; a Tauro a la segunda, y así sucesivamente, hasta establecer la conexión de Piscis con la casa doce.
El ascendente y la casa uno van asociados con el nacimiento y la manera como hacemos contacto con la vida; Aries es un signo que implica iniciación y nuevos comienzos: así vemos cómo Aries y el ascendente (cúspide de la primera casa) son los puntos de partida de sus ciclos respectivos.
Sin embargo, es preciso recordar que cualquier planeta y signo pueden estar localizados en cualquier casa, según la hora exacta, el lugar y la fecha de nacimiento. Es decir, los factores simbolizados por un signo, planeta o una casa se encontrarán mezclados. A través de la lente subjetiva que constituyen los signos y planetas que hay en una casa, percibimos lo que sucede en el mundo externo e interno.
Pero, lo más importante es que los signos y planetas que encontramos en una casa sugieren cual es la mejor forma y más natural en que debemos hacer frente a ese aspecto de la vidacon el fin de realizar las potencialidades que nos son inherentes.
Las casas no son segmentos aislados, separados de la vida. Concebidas en su totalidad, muestran el despliegue de un proceso de gran significado: el nacimiento y evolución de un individuo.
Generalmente se asigna a cada casa un campo de experiencia y se considera que describe un determinado conjunto de circunstancias en la vida de una persona. A las casas se las describe con palabras y claves significativas.
  • Casa 1, Identidad: yo, identidad, nacimiento, apariencia física.
  • Casa 2, Valores: consolidación del yo, mundo material, lo que tenemos y valoramos.
  • Casa 3, Mente concreta: ambiente cercano, hermanos, desarrollo del lenguaje.
  • Casa 4, Centro emocional: casa, hogar, familia, seguridad emocional.
  • Casa 5, Autoexpresión, creatividad: hijos, romances, placer., riesgos.
  • Casa 6, Selectividad: actitud hacia el trabajo, salud, servicio.
  • Casa 7, Relaciones de compromiso: pareja, matrimonio, socio.
  • Casa 8, Depuraciones y renovación: muerte, sexualidad, bienes y valores del otro.
  • Casa 9, Búsqueda de la verdad: universidad, viajes largos, extranjero, maestros.
  • Casa 10, Integración del yo: profesión, vocación, carrera, estatus social.
  • Casa 11, Identificación con un ideal: objetivos, metas, amigos, grupos.
  • Casa 12 - Introspección: regreso al estado inicial. Karma.
Ester LaTorre
Astróloga humanista y terapeuta corporal C. E. (Core Energética)

martes, 4 de enero de 2011

Las casas astrológicas.



Casa I (Ascendente) - La Personalidad

Junto con el Sol y la Luna, el ascendente es uno de los factores individuales más importantes en un horóscopo. El signo en el comienzo de la casa uno habla mucho de la personalidad, el temperamento y la constitución de la persona. Tipifica nuestra reacción instintiva e inmediata y muestra cómo nos presentamos ante el mundo. El planeta que rige el signo ascendente es de particular importancia para la interpretación.

Casa II - Valores y Posesiones

La casa dos y sus ocupantes nos hablan de las circunstancias materiales, el impulso adquisitivo y cómo nos manejamos con las posesiones y los medios materiales. Esto incluye la relación con nuestro cuerpo.

Casa III - Comunicación

La casa tres y cualquier planeta que la ocupe nos habla de nuestros hermanos, la manera en que nos comunicamos en el nivel cotidiano y las relaciones que determinan nuestra vida diaria.

Casa IV - Raíces y Orígenes

Esta casa describe sus orígenes, la casa paternal y las circunstancias que influyeron en la ninez y la juventud. Describe cómo nos relacionamos con la "familia", nuestra actitud hacia la "tierra y el hogar". La imagen paterna y la relación con el padre real también se encuentran aquí.

Casa V - Placer y Creatividad

La sexualidad y el erotismo encuentran su hogar aquí, junto con el juego en general y todo tipo de expresión creativa. Esta casa también describe cómo nos relacionamos con los ninos, el placer y la simple diversión.

Casa VI - Trabajo y Rutina

La casa seis describe las circunstancias que nos rodean en nuestra vida cotidiana, incluyendo el ambiente laboral y la rutina diaria. Esto incluye nuestro comportamiento hacia los subordinados. La higiene y el cuidado personal también pertenecen aquí, así como las tendencias hacia ciertas enfermedades adquiridas.

Casa VII - Relaciones

El signo descendente y los planetas que ocupan la casa siete nos hablan acerca de cómo seleccionamos nuestras parejas y describe las relaciones y sociedades que buscamos. A menudo, involuntariamente nos atraen personas cuyos horóscopos tienen un fuerte énfasis en el signo de nuestra casa siete.

Casa VIII - Pérdidas y Bienes

Compartidos La casa ocho nos muestra cómo nos relacionamos con los bienes comunes y cómo nos manejamos con la pérdida material. Los impuestos que nos imponen cada ano son un buen ejemplo de esto y muestran cuán estrechamente relacionadas están estas áreas. La astrología tradicional mantiene que esta casa tiene una afinidad con la muerte y todas las cosas metafísicas. La muerte sería entonces la última pérdida material. Entre otras cosas, el estudio de la metafísica puede ser una manera muy diferenciada de manejar dicha pérdida, que inevitablemente nos alcanza a todos.

Casa IX - Filosofía y Países

Lejanos La casa nueve describe nuestra inclinación espiritual, nuestra filosofía de la vida y nuestra visión del mundo. En realidad, estas están a menudo influidas por los viajes a otros países. Las actitudes que se cultivan y se forman en esta casa pueden influir mucho en los asuntos de la casa diez. (ver abajo)

Casa X (MC) - Ocupación y Vocación

Esta casa es de una importancia especial, porque afecta nuestra elección profesional y nuestro sentido de la vocación - también tiene relación con nuestro desarrollo general, en qué nos transformamos. Esto continúa durante nuestras vidas. De acuerdo con la tradición, al igual que con experiencias más recientes, esta casa describe la imagen materna y la relación con la madre real.

Casa XI - Amigos y Conocidos

La casa once describe cómo nos relacionamos con amigos, benefactores y maestros - gente que nos desea el bien o de quienes podemos aprender. También nos muestra en esos roles. Esta casa muestra cómo nos relacionamos con la sociedad en que vivimos.

Casa XII - Más allá de lo Personal

Esta casa representa aquellas esferas de la vida donde el individuo ya no participa, donde damos un paso atrás hacia un todo más grande o nos perdemos en él. Tradicionalmente la astrología la relaciona con hospitales, prisiones e instituciones psiquiátricas. También se la asocia con monasterios y cualquier otro retiro.